Si cortas ramas de un árbol enfermo, ¡no continúes con uno sano sin haber desinfectado tus herramientas!
Nuestro consejo es que se poden primero los árboles que presenten síntomas de padecer alguna enfermedad (monilia, chancro, mancha ocre…) y se desinfecten las tijeras y serruchos utilizados. Posteriormente se procede a podar los árboles sanos.
Si no se hace así, nuestras tijeras podrían recoger hongos, bacterias y virus en cada corte de ramas enfermas y depositarlas en las ramas que cortemos seguidamente. Sin apenas darnos cuenta habremos contaminado buena parte de nuestra plantación.
Se hace, pues, obligatoria la desinfección de nuestros equipos de poda: tijeras, cuchillas, podones, serruchos…
Una buena opción para dicha desinfección consiste en sumergir nuestras herramientas en una solución de: cloro de uso en piscinas, legía común, alcohol al 75%... Y dejarlas así durante unos 15 minutos antes de comenzar la jornada de poda.
En nuestro caso seguimos la siguiente práctica:
- Mantenemos nuestras tijeras de poda en una solución de alcohol al 75% durante 15 minutos antes de iniciar la poda.
- Durante el proceso de poda, y después de cada árbol podado, sumergimos, durante unos segundos, las hojas de corte de dichas tijeras en un pequeño cubo que contiene 500ml de agua y 250 gr de oxicloruro de cobre. De esta manera evitamos que las bacterias y hongos se acumulen en las partes de corte de nuestras herramientas.
Al acabar la jornada no debemos olvidar desinfectar todo el equipo para que al día siguiente se encuentre en condiciones óptimas para su utilización.
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