Una vez acabada la llamada “poda de formación”, que dura aproximadamente 3 años,
se considera que los árboles ya entran en el periodo productivo. Desde este momento el agricultor llevará a cabo una poda anual que podemos llamar “de mantenimiento y producción”.Nuestros cerezos, debido a los inviernos fríos y
a los muchos días con persistentes nieblas, los solemos podar poco antes de que
comience a mover la savia. Las heridas cicatrizan mejor que durante la parada
invernal de la misma.
Procuraremos cortar la mínima cantidad de ramas
y tallos, limitándonos al aclareo de la parte interior del árbol, la supresión
de ramas mal orientadas y el despunte de las de mayor vigor; favoreciendo la
entrada de luz y aire por todo el follaje de la copa.
Las herramientas de corte (tijeras y serruchos)
deberán estar bien afiladas y correctamente desinfectadas.
Una buena práctica será realizar la poda de todos aquellos árboles que
presenten alguna enfermedad de un tirón, desinfectar las herramientas y
continuar con los árboles sanos. Se aconseja realizar la poda en días soleados,
sin lluvias ni nieblas, ya que las heridas cicatrizarán mejor.
Los restos de
poda
Hoy ya es una práctica muy habitual la
trituración de los restos de poda en frutales. Para facilitar esta labor el
operario debe ir dejando las ramas cortadas en el centro de las calles, de esta
manera la trituradora realizará su trabajo con mayor efectividad.
Aquellos restos de poda procedentes de árboles enfermos deben ser destruidos mediante su quema. Para ello es imprescindible solicitar el correspondiente permiso a la administración autonómica correspondiente.
En El Rincón de La Isidra aprovechamos los
restos de poda para:
- Las
partes más gruesas se cortan en trozos para ser utilizados en la estufa, el
horno o la barbacoa
- Las
ramas de árboles enfermos se queman, según se dijo con anterioridad.
- Los
demás restos se trituran y se aprovecha como acolchado de las líneas de cerezos.
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